Escuelas digitales resilientes: hacia la transformación de la educación

30-09-2020 Lectura 6 Minutos
Mar Pérez-Olivares
Comunicación y contenidos

Escuelas digitales resilientes. Así es como se llama un nuevo proyecto que hemos puesto en marcha este año en el marco de nuestro programa Aquí también. Con él buscamos apoyar y preparar a los centros educativos para que sean capaces de afrontar crisis como la de la COVID-19 y garantizar el derecho una educación de calidad, inclusiva y en igualdad de oportunidades a todo el alumnado.

Escuelas digitales resilientes: el proyecto

La COVID-19 nos ha mostrado cuán profunda es la brecha digital a la que tienen que hacer frente muchas familias que viven en situación de vulnerabilidad. Y ha situado las nuevas tecnologías como herramientas indispensables para garantizar el derecho a la educación a todo el alumnado. Pero, ¿están la escuela y el sistema educativo preparados para una enseñanza en remoto?

Cuando se cerraron los centros educativos, nos hacíamos esta pregunta y, al conocer las dificultades a las que estaban haciendo frente, iniciamos en mayo el proyecto Escuelas digitales resilientes. Este, que cuenta con el apoyo de INCO y Google.org, nacía con el objetivo de dar apoyo a los centros educativos que participan en nuestro programa en su proceso de transformación digital y, así, fortalecer su capacidad (o resiliencia) para hacer frente a crisis como la actual. Estos colegios e institutos se encuentran con la dificultad añadida de estar ubicados en barrios o zonas en los que la mayoría de su población se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social.

Tenemos un grupo importante de alumnos que no trabajaban en condiciones óptimas puesto que lo único que tenían en casa era un móvil para toda la familia. Si el padre o madre tenía que salir y se llevaba el móvil, el niño/a no podía trabajar. Y cuando tenía acceso a él, en muchas ocasiones lo tenían que compartir con otros hermanos escolarizados (Enrique Calderón, director del CEIP Juan XXIII de Sevilla).

#Fase 1: Diagnóstico

El primer paso era conocer las necesidades, dificultades y fortalezas de los centros educativos. Pero también analizar su capacidad de resiliencia (o adaptación) durante el periodo de confinamiento. A partir de una plataforma de escucha y cuestionarios y entrevistas individualizadas que respondieron profesorado y equipos directivos de 37 centros educativos nuestro equipo obtuvo información muy valiosa.

  • Conectividad y equipamiento. El 88% de las familias no dispone de conectividad suficiente en sus hogares. Solo el 3% del alumnado dispone en casa de ordenadores o tabletas para continuar su proceso educativo. En el caso de los centros, más de la mitad (62%) tienen dispositivos, pero son insuficientes.escuelas resilientes digitales

  • Competencias digitales. El 62% del alumnado no es capaz de trabajar con documentos en red o adjuntar archivos a un correo electrónico. Esta cifra alcanza el 91% si se evalúan a los padres y madres.

A raíz del cierre de la escuela en marzo, nosotros no solo tuvimos que repartir portátiles e Internet al alumnado, sino que también hemos tenido que explicarles paso por paso cómo funcionaban (Antonio García, director de la Escola Alexandre Galí de Cornellá).

  • En cuanto a liderazgo y gobernanza, la mayoría de los equipos directivos no presentan grandes dificultades. Sin embargo, casi la mitad de ellos manifiestan problemas estructurales o coyunturales que dificultan la toma de decisiones.

  • La mayoría de los centros (72%) utilizan una metodología mixta, es decir, combinan la enseñanza analógica con el uso de plataformas digitales. Trabajan poco las competencias digitales del alumnado en clase y son pocos los que generan contenidos propios.

Durante el confinamiento, hemos utilizado mucho las nuevas tecnologías, en especial, para la comunicación entre familias y profesorado. Pero no se puede considerar que hayamos llevado a cabo una enseñanza online, puesto que el trabajo ha seguido siendo analógico. Por ejemplo, las familias se imprimían las fichas que les mandaban los profesores o las copiaban a mano. Después hacían una foto y nos la enviaban (Virginia Nitovili, CEIP José Antonio Labordeta de Zaragoza).

  • Plan de digitalización. Cerca de la mitad de los centros no disponen de un plan de digitalización, pero han comenzado a diseñarlo. Si disponen de él, no han llegado a implementarlo.

El 62% del alumnado de centros que participan en el proyecto Escuelas resilientes digitales no es capaz de trabajar con documentos en red o adjuntar archivos a un email. Clic para tuitear

  • Participación en redes virtuales. Todos los centros reconocen su utilidad, pero solo el 9% de ellos afirma pertenecer a algún tipo de alianza o red que apoye o impulse su proceso de digitalización.

  • El 82% de los colegios o institutos que han participado en el diagnóstico tienen un nivel alto de resiliencia. Han logrado adaptarse a la situación y han conseguido una mayor cercanía con las familias durante el proceso. Destacan la implicación y compromiso del profesorado. Este se ha visto en una situación en la que, además de maestros han debido actuar como trabajadores sociales, psicólogos e incluso formadores digitales para enseñar a familias, alumnos y alumnas a utilizar dispositivos digitales.

Me ha sorprendido mucho la implicación de las familias y nuestro alumnado durante el confinamiento. Porque, a pesar de las dificultades que estaban viviendo y la falta de medios y de capacidad han conseguido a base de un esfuerzo importante que los niños respondieran académicamente (Enrique Calderón, director del CEIP Juan XXIII de Sevilla).

#Fase 2: prototipado

Una vez identificadas las necesidades, tocaba ver de qué manera podíamos ayudar a los centros educativos. Por ello, en la segunda fase de nuestro proyecto Escuelas digitales resilientes desarrollamos una serie de prototipos que daban respuesta a necesidades concretas. Algunos de ellos los pusimos en marcha en 2020 y otros lo harán en 2021.

Conectividad en los hogares. Comenzamos con este prototipo durante el confinamiento con las ayudas a la conectividad que Ayuda en Acción proporcionó a más de 2.300 niños, niñas y adolescentes. Gracias a las tarjetas SIM con conexión a Internet y al préstamo de ordenadores y tabletas, pudieron continuar con su proceso formativo durante el cierre de los centros el pasado curso escolar.

Modelo de gestión de banco de dispositivos. Este curso escolar hemos iniciado un proyecto piloto en el IES Artabe de Bilbao. El objetivo es establecer un modelo de gestión de préstamo de tabletas y ordenadores para familias, donde esté toda la información centralizada. De esta forma, tanto el centro como Ayuda en Acción tendremos ubicados y conoceremos el estado de todos ellos.Campus STEAM: escuelas resilientes digitales

Campus STEAM. Con el ánimo de ofrecer un ocio educativo de calidad donde además el alumnado pudiera reforzar sus competencias digitales, surgía este prototipo que implementábamos el año pasado. Durante el verano hemos desarrollado dos Campus STEAM en Son Gotleu (en Palma) y en el municipio asturiano de Ribera de Arriba.

Conecta EnRED. Es un programa de refuerzo educativo digital impulsado por voluntariado y basado en un formato de mentoría (1 voluntario/a x 1 niño/a). Con él pretendemos despertar el gusto por aprender, motivar el apego educativo y reforzar las habilidades sociales y competencias en el ámbito educativo y digital más allá del contenido curricular. Su finalidad es compensar las desigualdades, ofrecer oportunidades de aprendizaje y fortalecer redes de ayuda comunitaria fortaleciendo la comunidad educativa y estableciendo puentes de ayuda mutua.

Espacios de calma en remoto. Espacios de calma es un proyecto de atención psicosocial dirigido a alumnado en situación de vulnerabilidad que comenzamos el año pasado en dos centros educativos en Madrid. Este año pretendemos extenderlo a colegios de A Coruña, Oviedo y León. Con la puesta en marcha de este proyecto en formato online y telefónico pretendemos garantizar la continuidad de la intervención en el caso de que las medidas de prevención contra la expansión de la COVID-19 impidan su desarrollo presencial.

Talleres de alfabetización digital dirigidos a familias. Una de las conclusiones más desalentadoras que descubrimos en la fase de diagnóstico fue la falta de competencias digitales de los padres y madres. Por ello el último trimestre de 2020 pusimos en marcha unos talleres de alfabetización digital en Oviedo, Sevilla y Málaga, en el que participaron 30 familias con competencias digitales muy básicas.

#Fase 3: digitalización

En 2021, comenzaba la fase 3 de nuestro proyecto Escuelas digitales resilientes en el que participarán más de 700 niños y niñas de 5º y 6º de primaria y más de 120 docentes. 

En esta nueva etapa, seguiremos trabajando con el objetivo de contribuir a que el sistema educativo no deje a nadie atrás. Para ello acompañaremos a 13 centros educativos de Extremadura, Baleares, Andalucía y Aragón en su proceso de transformación digital a medio y largo plazo. Además, realizaremos un seguimiento de los resultados, lo que propiciará la creación un modelo que podamos replicar en centros educativos de otros territorios.

Esta fase es posible gracias al apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Deloitte, Fundación Isabel Martín, Fundación EDP, GAES, RIU Hotels, Banco Santander y Sony Play Station. 


Sabemos que la educación es la herramienta más importante para generar oportunidades a la infancia y adolescencia. También es el arma más importante que tienen a su alcance para romper el círculo de la pobreza. Por ello, desde nuestro nacimiento en 1981 trabajamos para garantizar una educación de calidad a la infancia y adolescencia más vulnerable. En España lo hacemos desde el año 2013 gracias al apoyo de socios, socias, donantes y empresas colaboradoras a través del programa Aquí también, donde trabajamos codo a codo con cerca de un centenar de centros educativos.

banner-espana-1