Alerta sanitaria por coronavirus en Uganda: el ejemplo de Adjumani

30-11-2020 Lectura 3 Minutos
Julián Donoso
Campañas y Alianzas Estratégicas

Escrita el 7/07/2020

Actualización: 30/11/2020.

Uganda es uno de los países en los que trabajamos frente a la alerta sanitaria provocada por la COVID-19. De la mano de nuestro compañero Simon Ariba, técnico del Vínculo Solidario en el país africano, te contamos cómo se está viviendo la pandemia en Adjumani, así como el trabajo de nuestra organización para que nadie se quede atrás.

La vida en este distrito del norte del país no resulta fácil. Situado en la frontera con Sudán del Sur, presenta elevados niveles de pobreza y vulnerabilidad frente a la pandemia, a lo que además se suman las tensiones por la llegada de personas refugiadas que huyen de la guerra y la violencia en sus países.

¿Cómo se vive la alerta sanitaria en Uganda?

Según la OMS, en todo el país hay más de más de 19.000 casos confirmados. Por el momento, sabemos que todos los niños y niñas apadrinados por Ayuda en Acción se encuentran bien.

¿Qué medidas hay actualmente?

«Los mercados y supermercados están abiertos bajo estrictas medidas de seguridad. En cuanto a los centros educativos, para algunos niveles se ha retomado la asistencia presencial, pero para otros como preescolar o gran parte de primaria se mantienen las clases a distancia», nos cuenta Simon. Aunque la movilidad está permitida, debe cumplirse un toque de queda entre las seis o nueve de la tarde y las seis de la mañana. «Se insiste mucho en las prácticas de higiene, así como en mantener la distancia física y llevar mascarilla en los sitios públicos», añade.

¿Cuál es el trabajo de Ayuda en Acción frente al virus en Uganda?

“Desde hace meses ya estábamos hablando a las comunidades sobre la importancia de la buena gestión del agua, la higiene y el saneamiento (WASH). Nuestras actividades ayudan a evitar la propagación de la COVID-19 y otras enfermedades importantes relacionadas con la higiene. Durante la pandemia, estamos además distribuyendo instalaciones de lavado de manos y kits de higiene y prevención para la población y el personal sanitario.

Ponemos especial foco en la infancia que vive situaciones de mayor vulnerabilidad. Además del apoyo en material de higiene y saneamiento, también proporcionamos linternas solares a los niños y niñas apadrinados para facilitar que puedan seguir las clases desde casa, pues viven en zonas rurales sin electricidad.

Asimismo, entregamos semillas y material agrícola para garantizar la seguridad alimentaria de las familias de 540 niños y niñas apadrinados.  Con la pandemia, los productos de alimentación y primera necesidad se han encarecido muchísimo. «Las familias aquí tienen que, literalmente, comer lo que hay en su jardín”, asegura Simon.

¿Está afectando la COVID-19 a la educación?

Educacion alerta sanitaria UgandaRespecto a la situación en educación, Simon nos cuenta: “cuando se declaró el cierre de las escuelas en Uganda, el Ministerio de Educación ideó programas de radio y televisión con sesiones de aprendizaje para que los alumnos pudieran continuar con su educación desde sus hogares. Pero esas soluciones no favorecieron a las zonas rurales porque en estas áreas los niños no tienen acceso ni a la televisión ni a las radios. Nuestro socio local JRS, con quien realizamos acciones orientadas a la educación, proporcionó radios a los estudiantes de secundaria, sobre todo. Hay escuelas que envían material a los padres a través del teléfono móvil, y de esta forma hacer llegar contenidos de clase a los niños, pero la mayoría de las familias en Adjumani no pueden permitirse comprar estos dispositivos. Ahora que se han retomado las clases presenciales en algunos niveles, seguimos trabajando para apoyar la educación a distancia en las comunidades más desfavorecidas».

¿Cómo será convivir con el virus en los próximos meses?

“El virus no va a desaparecer rápidamente”, asegura. “Tenemos que aceptarlo y tratar de continuar con la vida en estas circunstancias. Sabemos que el desinfectante de manos, detectores de temperatura, distancia social, mascarillas y guantes están aquí para quedarse”. Sin embargo, aceptar las medidas de prevención frente al virus no significa resignarse ante las situaciones de pobreza y desigualdad que ya vivía el país antes de la pandemia, añade Simon.

Desde Ayuda en Acción seguiremos trabajando para que la infancia en situación de vulnerabilidad y sus familias puedan ejercer sus derechos en Uganda. Visita nuestra web para saber cómo ahora, más que nunca, #SomosAyuda frente al COVID-19.