La violencia de género en Nepal: el peso de la ley

06-06-2019 Lectura 2 Minutos
Carolina Silva
Comunicación y contenidos

“Esto no está fregado”; “la comida está muy picante o no está suficientemente picante”; “mi ropa no está lavada”; “gastas demasiado”. Tras año de noviazgo y matrimonio feliz, la vida cotidiana de Reema empezó a convertirse en un infierno. Con cada día que pasaba, venía una nueva queja… y un nuevo motivo para que su marido le pusiera la palabra o la mano encima. De la felicidad conjunta a la alcoholemia de él. De ahí a la agresión verbal y psicológica, al llanto diario de ella. Cuando Reema dio a luz a su primer hijo, la situación se agravó. Llegaron las palizas, los moretones, los cortes, los huesos rotos. También, la certeza de que no era una relación sana ni el entorno propicio para criar a su hijo. El temor de que exponerle a la violencia doméstica pudiera impactarle para siempre, de que la normalizase, de que les pudiera costar incluso la vida. La necesidad de buscar una solución se hizo cada vez más fuerte.

Desde su aldea, Reema decidió viajar con su hijo a Katmandú y pedir consejo en Maiti Nepal, la ONG a través de la cual trabajamos para garantizar los derechos de las mujeres en el país. Desesperada por su situación, solicitó orientación al departamento legal e información sobre sus derechos. Nuestros abogados le recomendaron que volviera a la semana siguiente con su esposo para intentar acordar una solución amistosa. En un espacio neutral y seguro, Reema y su marido recibieron el asesoramiento necesario que resultó en un divorcio de mutuo acuerdo. Su hijo y ella ya no serán sometidos a la violencia doméstica, un tipo de violencia que afecta, según Naciones Unidas, a casi la mitad de las mujeres nepalíes a lo largo de su vida.

El departamento legal con el que contamos en Katmandú es el encargado de atender las solicitudes y denuncias de víctimas o de sus familiares ante casos de desaparición, trata, acoso, violencia doméstica y sexual o de cualquier forma de violencia de género o infantil. En promedio, sus asesores legales y abogados manejan diariamente de cinco a ocho casos de violencia intrafamiliar y de dos a tres casos de desaparición de niños, niñas o mujeres. Los casos se registran con detalle y se evalúa si la víctima requiere de asesoría psicosocial y refugio, o si se puede contactar y arbitrar con la persona denunciada. En ocasiones, especialmente si la mediación no da resultado, se solicita la intervención de otras autoridades.

Este departamento legal cuenta también con un equipo de rescate y repatriación que interviene cuando los traficantes han conseguido engañar ya a sus víctimas hacia un destino indeseado. En febrero de 2019 tuvo lugar un rescate masivo en la frontera con Myanmar, en coordinación con la Unidad contra la trata de seres humanos de India. Un total de 179 personas de nacionalidad nepalí –147 mujeres y 32 hombres– fueron rescatadas cuando se encontraban en tránsito para ser trasladadas a Dubai y otros destinos del sudeste asiático. Maiti Nepal acogió a 94 de las mujeres, proporcionándoles chequeos de salud, rehabilitación, evaluación de sus necesidades y reintegración de forma segura en sus respectivas familias.

Nueva llamada a la acción