El viaje de Edwin: tres años para un sueño imposible

26-11-2021 Lectura 3 Minutos
Blanca Arnaiz
Comunicación y contenidos

“Ya son dos veces que me han secuestrado: la primera en 2018 en Laredo (México) las maras y en 2020 en Altar (Sonora) los narcos”. El viaje de Edwin comenzó en Honduras por primera vez en 2018. Destino: Estados Unidos de América. Llevaba la mochila llena de sueños e ilusión. Tres años después todos esos anhelos se han perdido en un duro camino lleno de hambre, abusos y miedo.

En Ayuda en Acción trabajamos para que la migración sea una decisión libre y no un acto desesperado, pero también acompañamos y asistimos a las personas migrantes en su camino. Así lo hicimos con Edwin. Os contamos cómo dejamos huella para que la juventud que decide migrar tenga en su mano las posibilidades de un futuro mejor.

El viaje de Edwin: un camino de obstáculos

No voy muy tranquilo, siempre pensando en muchas cosas en lo que a uno le puede pasar. Ahorita no ha sido muy fácil estar acá por la situación de transporte y por migración por tener que esconderse de la policía, los carreteros del tren… desde que entramos a Guatemala no es nada fácil para nosotros.

La situación económica, la falta de oportunidades y el cambio climático son algunas de las razones que han llevado a miles de personas de Honduras a migrar hacia Estados Unidos. La situación de Edwin y su familia era tan desesperada que a pesar haber sufrido dos secuestros volvió a ponerse la mochila al hombro. Se resistía a pensar que no pudiera llegar a terminar el camino en “el paraíso”, tal como le habían pintado el país norteamericano. Ponerse en marcha es difícil, pero el camino está lleno de dificultades que además lo hacen muy peligroso.

Pero en el camino se va perdiendo también la esperanza. El viaje de Edwin está evidenciando que, a pesar de salir de una situación desesperada, cuando llegan a un país en el que esperan no seguir sufriendo, por el contrario, siguen fracasando

Venimos de Honduras tal vez tranquilos y aquí venimos a fracasar y no es nada fácil. A pesar de todo, siempre estoy en comunicación con mi familia, a veces me dicen que me regrese y yo les digo que no quiero regresar, que quiero seguir luchando hasta ver dónde puedo llegar.

Aprovecharse de la vulnerabilidad: un negocio para algunos

Entre las personas migrantes se mezclan los secuestradores, personas cuya única finalidad es robar o retener a otras para extorsionarlas o quitarles todo lo que lleven encima. Pero no son los únicos que se aprovechan de su vulnerabilidad… Es difícil cruzar todo México debido al alto número de secuestros que se producen.

Pero no solo eso: hay transportistas, taxistas e incluso cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las personas migrantes: “se aprovechan de uno porque como venimos indocumentados, el pasaje no te lo cobran a lo que vale sino nos sacan cinco o seis veces más, incluso nos hacen pasar hambre”, dice Edwin sobre lo vivido en su viaje a lo largo de estos años.

Sin documentación y sin recursos, Edwin y otros como él son blanco fácil para secuestradores y para redes de trata de personas. El apoyo que le ha ofrecido Ayuda en Acción a través de los albergues de atención a migrantes ha hecho que se plantee establecerse en México para comenzar un nuevo oficio sin arriesgar su vida.

Nos toca ir a los albergues donde nos ayudan, nos echan una mano a todos y gracias a que existen estos albergues son los únicos que nos ayudan porque donde hay albergues ahí nos podemos refugiar.

Albergues que dan futuro y esperanza: el futuro de Edwin

Ayuda en Acción está presente en México, en uno de los tránsitos de migrantes más calientes que existen y con la frontera más peligrosa del mundo. Se trata de la frontera que separa Estados Unidos de México, destino de cientos de miles de personas que huyen del triángulo norte que comprende Honduras (donde comenzó el viaje de Edwin), Guatemala y El Salvador. Se trata de una zona marcada por la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades.

El Tren de la Muerte o La Bestia es uno de los nombres con los que se conoce al tren de mercancías que atraviesa México hasta llegar a la frontera con Estados Unidos. Es un recorrido con un sinfín de obstáculos para quienes buscan un futuro mejor.

Desde Ayuda en Acción creemos que la migración ha de ser una decisión voluntaria y que quien decide emprender el camino debe tener garantizados todos sus derechos. Con este objetivo apoyamos a estas personas, trabajando en tres albergues de acogida situados a lo largo de la ruta migratoria.

Este proyecto busca brindar protección humanitaria y atención integral a población refugiada, en tránsito y de acogida, con especial atención a colectivos vulnerables como niños, niñas, adolescentes, mujeres y población LGTBIQ+, cada año más presente en las migraciones.