Zaira y el reto de ser emprendedora en México

02-03-2022 Lectura 3 Minutos
Miguel Ángel Colín
Ayuda en Acción México

En la región Sierra Nevada de Puebla, en México, está ubicada la comunidad de Santiago Tochimizolco. Allí Zaira participa dentro de la iniciativa Cocentli de maíz pozolero. En este emprendimiento, fomentado por mujeres y donde participan siete integrantes, se busca generar más ingresos, incrementar la empleabilidad y concienciar sobre el cuidado de la tierra.

En esta comunidad eran pocos los emprendimientos donde participaban mujeres. Según nos cuentan, incluso había mujeres que opinaban que solo los hombres podían trabajar. Sin embargo, las mujeres que participan en la iniciativa que impulsa en Ayuda en Acción se plantó ante esta situación de invisibilización comunitaria: “nosotras queríamos mostrar que cualquier mujer que esté dispuesta a hacer algo puede conseguirlo”.

Zaira es una joven que expresa con determinación y alegría lo que ha logrado. Su mirada invita a pensar que tiene más planes a futuro:

Un día decidimos reunirnos, apoyarnos y proponernos que saliéramos adelante. Teníamos que demostrar a todas las personas que nos habían cerrado las puertas antes que nosotras podíamos lograr nuestros objetivos. Y además, que no solo nos beneficiaríamos nosotras, sino que el beneficio iría para toda nuestra comunidad.

Cuando empezamos a trabajar en la comunidad, identificamos que había gente que quería emprender pero no sabía cómo. Por eso iniciamos un proyecto de asesoría para la creación de emprendimientos en la región, incluyendo la de maíz pozolero para generar una economía circular. Además de ello, hemos apoyado al grupo de mujeres emprendedoras con la adquisición de maquinaria e insumos para mejorar los procesos de producción y su empaquetado. Pero también las apoyamos con formaciones sobre tareas administrativas, financieras o manejo de emociones.

A pesar de que el emprendimiento aún tiene poca trayectoria, Zaira y sus compañeras ya han podido comprobar las dificultades que supone poner a la venta productos desde la gestión comunitaria:

Es difícil comercializar nuestro producto. Muchas veces tenemos la necesidad de vender el maíz de sus cosechas a intermediarios, que pagan precios muy bajos para revender con grandes márgenes de beneficios. Las ganancias quedan en manos de los revendedores y no en las productoras. A veces nos entristecemos cuando vemos que después del duro trabajo que hacemos, las ventas no nos favorecen como quisiéramos.

Sí puedo, lo haré y voy a lograrlo

Bajo su lema de ‘sí podemos’, Zaira y sus compañeras están motivadas para seguir adelante en sus proyectos. El apoyo que les brindamos desde Ayuda en Acción es clave para cumplir su sueño: vender a precios justos y que las ganancias se queden dentro de su comunidad.

Están dispuestas a plantarse ante los intermediarios y defender su producto. ¿Por qué?

  • El maíz que producen es natural y orgánico.

  • Apenas usan agroquímicos y por lo tanto, el impacto sobre la tierra fértil es mínimo. Suelen utilizar abono de animales y residuos orgánicos para abonar la tierra.

  • Son productoras directas del grano, de la materia prima para crear el producto final.

El proyecto de maíz pozolero forma parte de un todo

De los seis emprendimientos que están en la región de Sierra Nevada, tres son integrados al 100% por mujeres, jóvenes adultas y hasta mayores de edad. La mayoría son amas de casa y en algunos casos las únicas proveedoras de su hogar. Otras son madres solteras. Zaira comenta que a lo largo de casi seis meses de proyecto han recibido como complemento a las actividades sesiones de empoderamiento y manejo de emociones.

Zaira es joven, pero también es madre y emprendedora. Ha tenido la suerte de tener una educación en la que sus padres fomentaron su independencia como mujer. Pasó por varios obstáculos, pero nunca consiguieron que parara. Hoy, dice, este proyecto ha dado fuerza a mujeres que se han dado cuenta de que pueden afrontar adversidades juntas, hacer las cosas y decir que sí pueden hacerlo.