Alerta sanitaria en Honduras: COVID-19, huracanes y pobreza

24-11-2020 Lectura 4 Minutos
Begoña Rodríguez Pecino
Comunicación y contenidos

Escrito el 02/04/2020

Actualización: 24/11/2020.

Nadie vive hoy ajeno a la palabra que copa los informativos de medio mundo: coronavirus. Frente a la amenaza global provocada por la COVID-19, no todos los países cuentan con las mismas herramientas para proteger a su población. En Ayuda en Acción trabajamos en los contextos más vulnerables para que nadie se quede atrás en la lucha contra esta pandemia. Descubre cómo ayudamos a hacer frente a esta alerta sanitaria en Honduras, uno de los países más pobres y desiguales de América Latina.

Alerta sanitaria en Honduras: coronavirus, pobreza y huracanes

Honduras se está enfrentando a la pandemia en condiciones muy complicadas. A la alerta sanitaria de la COVID-19  y la pobreza estructural del país acaban de sumarse los huracanes Eta e Iota, que han dejado miles de personas damnificadas e importantes daños materiales. Esta cuádruple afectación, de la que alertaba hace poco nuestro responsable de la Unidad Humanitaria de Ayuda en Acción, sitúa al país en una situación de gran vulnerabilidad.

Las cifras no son esperanzadoras: ya hay más de 100.000 casos confirmados de coronavirus  y más de 2 000 fallecidos, con una curva que sigue en alza. Las zona más afectada por la pandemia, al norte del país, es también la más castigada por las inundaciones de los recientes huracanes.

¿Cómo actuamos frente a la COVID-19?

En Ayuda en Acción luchamos frente a la pobreza y la desigualdad en Honduras desde 1998. Acompañamos el desarrollo de quienes tienen menos oportunidades, como las comunidades indígenas, afrohondureñas y mestizas, con especial atención en la infancia y sus familias.

Hoy, más que nunca, #SomosAyuda frente a la alerta sanitaria provocada por el coronavirus en el país centroamericano. Por ello, a la vez que garantizamos la seguridad de nuestros equipos en terreno, estamos trabajando codo con codo junto a las autoridades y organizaciones locales para desarrollar un programa de respuesta en los departamentos de Yoro, Lempira, Gracias a Dios y Colón. ¿El objetivo? Prestar apoyo a más de 88 700 personas. Sigue leyendo para conocer algunos ejemplos de nuestra intervención frente a la COVID-19 en el país:

La lucha contra la #COVID19 se complica en Honduras. A la pandemia y la pobreza estructural se suma ahora el impacto de los huracanes Eta e Iota. Clic para tuitear

Casa por casa frente al virus

Desde el inicio de la emergencia, nos hemos movilizado para visitar las comunidades de nuestros proyectos y llevar la ayuda casa por casa. Una de las primeras medidas ha consistido en la entrega de kits de higiene a 1 700 familias y 15 centros de salud. Asimismo, igual de importante que el reparto de gel, jabón y mascarillas está siendo la sensibilización con las familias: “mantenga distancia de seguridad entre personas” o “lávese las manos frecuentemente con agua y jabón” son algunas de las recomendaciones en las que incidimos puerta por puerta.

Foco en la población indígena y afrohondureña

Los pueblos indígenas son uno de los grupos de población más afectados por la pandemia. Por eso, en Honduras diseñamos intervenciones adaptadas a sus realidades y  necesidades.

En La Muskitia, corazón indígena del país, estamos apoyando a mujeres como doña Lidia García para que produzcan y comercialicen sus propias mascarillas artesanales a través del proyecto PIAH, financiado por la Unión Europea. Estos emprendimientos nos permiten fortalecer la delicada economía de 70 familias en Puerto Lempira, así como contribuir a la prevención de los contagios. La Muskitia es una zona pobre con muy pocos recursos sanitarios, por lo que a través del proyecto también estamos contratando personal médico que pueda atender a una población a menudo escéptica con la medicina actual.

En nuestra lucha frente a la COVID-19 en Honduras también destaca el proyecto SER, financiado por la Unión Europea y ejecutado en consorcio con Cruz Roja, Funach y Rikolto. Bajo las siglas de Salud, Emprendedurismo y Resiliencia nos permitirá apoyar a 20 000 personas y cumplir tres objetivos principales:

  • Asegurar el derecho a salud de las poblaciones vulnerables, especialmente pueblos indígenas como los tolupanes y poblaciones afrohondureñas.

  • Acelerar la reactivación de pequeñas y medidas empresas de servicios y sistemas agroalimentarios

  • Fortalecer las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil para responder a la COVID-19 y a otras futuras crisis similares.

Compromiso con la infancia

En esta alerta sanitaria también nos preocupa especialmente la protección de la infancia pues, a diferencia de lo que está sucediendo en otros países, en Honduras se han detectado bastantes casos de coronavirus en niños y niñas. Más del 40% de las personas con las que trabajamos durante la emergencia en el país son niños y niñas, un 18% de ellos indígenas u afrohondureños. Esto nos obliga a adaptar nuestra intervención para que se ajuste a las realidades y necesidades de sus familias. Las mujeres embarazadas también centran nuestra atención. Hay más de 9 000 en nuestros proyectos y la pandemia está poniendo en riesgo sus vidas y las de sus futuros hijos e hijas.

Una de nuestras principales herramientas para apoyar a la infancia en estos momentos difíciles es la educación. A través de teatro con títeres, por ejemplo, estamos ayudando a niños y niñas como Saúl a comprender qué es el coronavirus y cómo podemos conseguir acabar con él si estamos juntos.

Más que nunca, Somos Ayuda

Nuestro trabajo frente al COVID-19 en Honduras se enmarca dentro de un plan regional de respuesta en 11 países de América Latina donde se incluyen, entre otras acciones:

  • Entrega de paquetes de alimentos.

  • Campañas de prevención de violencia contra los niños, niñas y mujeres en confinamiento.

  • Formación a pequeños emprendedores y emprendedoras.

  • Formación a personal sanitario.

  • Apoyo a la educación.

Seguiremos trabajando para ampliar nuestra ayuda en Honduras allí donde sea más necesaria. Y lo haremos poniendo siempre en el centro a las personas y sus derechos, con la vista puesta en el largo plazo, la solidaridad como motor y un mensaje que nos une: #TodoVaASalirBien.