Carbono azul: así frenamos el cambio climático en Honduras

01-06-2021 Lectura 4 Minutos
Lizzeth G. Ordoñez
Ayuda en Acción Honduras

¿Alguna vez has oído hablar del carbono azul?, ¿sabes cuál es su relación con el cambio climático? Hoy viajamos a La Muskitia, paraíso natural de Honduras, para contarte qué es el carbono azul y por qué es el protagonista de un nuevo proyecto que acabamos de arrancar en este país centroamericano.

¿Qué es el carbono azul?

Cuando pensamos en respuestas frente al cambio climático, es común que vengan a nuestra mente ideas como sembrar todos los árboles que podamos o proteger los bosques y selvas. Y tiene mucho sentido: los árboles son fábricas de oxígeno y además capturan dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de efecto invernadero que más contribuyen al calentamiento global.

Sin embargo, nuestro planeta tiene una malla imaginaria que captura más CO2 que los bosques. Se trata de los ecosistemas marinos y costeros: manglares, pantanos, arrecifes, etc. En ellos se entierran grandes cantidades del llamado carbono azul que en ocasiones superan a las retenidas por los bosques y suelos, donde hablamos de carbono verde. Así, por ejemplo, un manglar puede almacenar hasta 10 veces más carbono que una superficie grande de bosque terrestre, según datos de la organización medioambiental Conservación Internacional.

La Muskitia, un paraíso de carbono azul en peligro

La Muskitia hondureña es uno de los principales pulmones del mundo. Este paraíso natural del noroeste del país puede capturar tanto CO2 que en el sector de la ciencia y la investigación es conocido como la Amazonía centroamericana.

Sus inmensos bosques hacen de esta región el remanente boscoso más significativo de Honduras. El bosque de manglar es su ecosistema más abundante. Sus miles de hectáreas de mangle blanco, negro y rojo acogen una gran diversidad de flora y fauna.

Un manglar puede almacenar hasta 10 veces más carbono que una superficie grande de bosque terrestre. El Carbono Azul es una respuesta al cambio climático. Clic para tuitear

Pero tanta riqueza natural convive con una pobreza extrema. La mitad de sus habitantes vive bajo el umbral de la pobreza, la cuarta parte de su población indígena es analfabeta y la esperanza de vida, de 70,2 años, es la más baja del país.

Otro enemigo de la Muskitia es la deforestación. La tala descontrolada de manglar, nos cuenta Carlos Chávez, presidente del Concejo Territorial de Barauda, está poniendo en peligro la sostenibilidad de este ecosistema y, con ello, los medios de vida y la alimentación de sus habitantes:

“La deforestación del mangle afecta directamente a los hospederos de reproducción de las especies más comunes en nuestra dieta como los crustáceos, peces de alto valor comercial como el róbalo, la iguana, la tortuga verde y la tortuga Carey” (Carlos Chávez, presidente del Consejo Territorial de Barauda).

Iniciativa Carbono Azul: nuestro proyecto contra el cambio climático en La Muskitia

Para contribuir al almacenamiento de carbono azul en este territorio, acabamos de arrancar el proyecto “Iniciativa de Carbono Azul y otros ecosistemas en La Muskitia”. Lo llevaremos a cabo junto a la empresa colombiana South Pole Group y también participarán muy activamente los Consejos Territoriales misquitos y el Gobierno de Honduras a través de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente.

El objetivo principal de la Iniciativa Carbono Azul será reducir la emisión de gases de efecto invernadero en La Muskitia. Para ello, el proyecto se dedicará a la conservación de 850.000 hectáreas protegidas, casi 5000 de ellas de manglar. Más de 100.000 personas de 240 comunidades y cuatro etnias indígenas diferentes mejorarán sus vidas gracias a esta iniciativa. Llegar a las poblaciones indígenas es clave, pues son ellas las que deberán adueñarse del proyecto y convertirlo en el primer paso para salvaguardar este ecosistema y todas las oportunidades de vida digna que entraña.

“Este primer momento de socialización del proyecto es vital. Debemos conseguir un efecto multiplicador en nuestras comunidades para que todas las personas conozcan la iniciativa” (Wendy, comunidad de Raya).

Bonos de carbono, un beneficio tangible

Una clave del proyecto son los llamados bonos de carbono. También llamados créditos de carbono, son un mecanismo internacional para reducir la emisión de CO2. Un bono es un certificado canjeable que equivale al derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono. Este sistema crea un mercado de bonos que, de forma resumida, penaliza a las empresas o individuos que tengan una mayor huella de carbono, a la vez que ofrece incentivos económicos a quienes contribuyan a reducir esta huella.

En nuestro proyecto ayudaremos a las comunidades indígenas a beneficiarse de estos bonos. ¿Cómo? Capturarán CO2 gracias al cuidado, conservación y siembra de bosques en La Muskitia. El beneficio es triple:

  • Económico, pues mejorarán la productividad de sus cultivos y, con ello, los ingresos de sus familias.

  • Medioambiental: aprenderán a eliminar malas prácticas ambientales y contribuirán a una mayor retención de carbono en La Muskitia.

  • Cultural: se respetan y fomentan las formas de cultivar de los pueblos indígenas. Su cosmovisión, prácticas ancestrales y sus creencias entre la relación del hombre y la naturaleza son tenidas en cuenta.

Ahora ya conoces un poco más sobre el carbono azul y nuestro trabajo frente al cambio climático en Honduras. Si quieres saber más sobre nuestros proyectos para actuar frente a la emergencia climática en el mundo, ¡no te pierdas la web de Ayuda en Acción!

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