Participación infantil: uno de los derechos más importantes de la infancia

25-10-2021 Lectura 4 Minutos
Mar Pérez-Olivares
Comunicación y contenidos

La participación infantil es un derecho recogido en la Convención de los Derechos de la Infancia, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Y lo que quizá no sepas es que es uno de los cuatro principios rectores de este tratado internacional.

Pero, ¿qué son los principios rectores? Son los cuatro pilares en los que se fundamentan los 54 artículos que recoge la Convención. Aunque suele pasarse por alto, la participación infantil se encuentra al mismo nivel que la no discriminación, el interés superior del niño, niña o adolescente o la garantía de su supervivencia. Es decir, que no solo es un derecho en sí mismo, sino que se debe tener en cuenta para interpretar y respetar el resto de ellos.

Derechos de la infancia: sí a la participación, pero no de cualquier manera

La participación infantil es uno de los elementos clave para asegurar el respeto a las opiniones de los niños, niñas y adolescentes (recogido en el artículo 12). Esto significa que el derecho a la participación va más allá de promover mecanismos para que la infancia y adolescencia pueda opinar y expresarse libremente. También implica escucharles y que puedan convertirse en actores clave, con capacidad de influir en políticas públicas o en aquellos temas que les afectan directamente

Y ¿cómo podemos llevarlo a la práctica? La Comisión Europea lanza las siguientes recomendaciones.

• Creando leyes y planes nacionales que garanticen la inclusión de las propuestas de la infancia en las decisiones de los gobiernos.

• Apoyando y reforzando las oportunidades de participación de los niños, niñas y adolescentes.

• Haciendo que las administraciones públicas incluyan las opiniones de la infancia y adolescencia en todos los aspectos de su trabajo.

• Dándoles información sobre el impacto de sus opiniones.

• Animando a los responsables de la toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional a utilizar su poder político para tener en cuenta las propuestas de la infancia.

• Cambiando la actitud de los adultos respecto a la infancia y adolescencia.

Y es que, contar con su opinión solo nos puede traer beneficios. Por un lado, porque supone un aporte de valor que, sin duda, mejorará la calidad de las decisiones y las políticas públicas incrementando su efecto y sostenibilidad a largo plazo. Por otro, porque les ayudará a desarrollar su capacidad para formarse en un juicio propio. 

El estado del derecho a la participación infantil en España

Este país ha dado un paso de gigante en 2021. En septiembre se anunciaba la creación del Consejo de Participación Infantil, que estará formada por 34 niños, niñas y adolescentes de entre 8 y 17 años. Este será un órgano permanente y estable de consulta, adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Renovable cada dos años, algunas de sus funciones serán las siguientes:

• Trasladar iniciativas, propuestas y recomendaciones para promover los derechos de la infancia y adolescencia.

• Dar a conocer las inquietudes, preocupaciones y opiniones del colectivo incluyendo la perspectiva de equidad, género e igualdad de trato y no discriminación.

• Participar en la elaboración seguimiento y evaluación de la Estrategia de Derechos de la Infancia y la Adolescencia y de sus Planes Operativos.

Pero no es el único mecanismo de participación con el que cuentan para incidir en las políticas públicas. Se calcula que existen más de un centenar de consejos de infancia y adolescencia en España de ámbito regional y municipal.

A pesar de ello, todavía queda camino por recorrer. Así lo manifestaba la Comisión Europea a raíz de un estudio que la Dirección General de Justicia y Consumidores encargó a Eurochild a principios de 2021. Esta institución afirmaba que España se encontraba entre los países de la Unión Europea con más carencias en participación infantil. Entre sus recomendaciones señalaba, además de la creación del Consejo que ahora está en marcha, la necesidad de contar con un Parlamento infantil a nivel estatal. También incidía en la importancia de superar las desigualdades entre territorios.

Comprometidos con el derecho a la participación infantil

En Ayuda en Acción también hemos dado un paso adelante para promover la participación de la infancia con nuestra nueva estrategia Una escuela que rompe barreras. Con ella, nos sumamos al reto de construir un sistema educativo más inclusivo y de calidad en España, capaz de eliminar toda forma de discriminación y los obstáculos que impiden la participación infantil.

Y para construir nuestra hoja de ruta hemos contado con la opinión de más de 80 niños y niñas. Para ello, organizamos siete talleres infantiles en centros educativos de Andalucía, Extremadura, Galicia y Comunidad Valenciana en mayo y junio de 2021. A través de dinámicas y encuestas fuimos recogiendo sus opiniones y propuestas a temas relacionados con los ejes de nuestra estrategia: derechos de la infancia, género, interculturalidad y resiliencia –o capacidad de adaptación al cambio–. Todos estos aportes nos han ayudado a configurar nuestra estrategia educativa en España.

Este curso escolar la pondremos en marcha y la participación infantil tendrá un papel protagonista. Entre las acciones que llevaremos a cabo se encuentra la formación a profesorado y a alumnado en diversos ámbitos (derechos de la infancia y Educación para la Ciudadanía Global, desarrollo de habilidades sociales o competencias digitales desde el enfoque de derechos), la generación de espacios de participación en la escuela, apoyo psico-emocional al alumnado para que sea capaz de afrontar diferentes necesidades o la producción de productos de apoyo y buenas prácticas.

La participación es un derecho de la infancia que debemos garantizar en todos los ámbitos. Así que, ¿qué mejor lugar que la escuela para ponerlo en práctica?