Ermelinda: cómo un huerto puede cambiar una vida

03-03-2022 Lectura 2 Minutos
Ayuda en Acción El Salvador

Ermelinda García es una habitante del cantón el Jícaro ubicado en el municipio de Tacuba. Ella, como muchas mujeres de la zona, dedicaba la mayor parte del tiempo a las tareas de cuidado y agrícolas de subsistencia. Pero desde que comenzó a involucrarse en actividades de formación sobre derechos de las mujeres y a conocer nuevas formas de producir sus alimentos su vida cambió. Hoy te contamos su historia.

Huertos comunitarios en manos de mujeres

Antes de participar en uno de los proyectos que Ayuda en Acción lleva a cabo en varias comunidades del municipio de Tacuba, Ermelinda dedicaba casi toda una mañana a realizar las compras del mercado. Ahora, gracias al huerto que ha podido instalar con un grupo de mujeres en su propia comunidad, solo tiene que caminar pocos metros para ir por las hortalizas que han comenzado a producir con el grupo de su comunidad.

Resiliencia, salud y seguridad alimentaria son los tres componentes del proyecto que Ayuda en Acción lleva a cabo con 350 mujeres de Lomas de San Antonio, La Angostura, Chagüite Centro, El Llano y el Durazneño.

Algo que vi como un sueño ahora es una realidad, hemos comenzado a producir. Nuestras aspiraciones es no solo quedarnos con el consumo para nuestras familias, sino también lograr producir más y vender dentro de la comunidad y fuera de ella.

Más allá del huerto: el empoderamiento femenino

En las mujeres que participan en nuestros talleres también se ha ido desarrollando una fuerza que muchas de ellas antes desconocían. Es lo que llamamos empoderamiento. Y este no se da solo en temas de derechos económicos, sino que también tiene que ver con sus relaciones de género, con la discriminación, la desigualdad y la violencia.

La escuela de formación agroecológica especializada en mujeres y juventud que hemos creado es también un espacio de aprendizaje para el crecimiento personal. Las mujeres que participan en ella aprenden cada día sobre producción, transformación y comercialización de productos. En ella ya se han graduado 40 mujeres que ahora promueven la extensión comunitaria para mayor desarrollo.

Todo este trabajo mejora la vida no solo de las mujeres que participan en nuestros proyectos, sino también de toda la comunidad. A día de hoy ya son 60 las familias de Tacuba que cuentan con sistemas de manejo adecuado del agua por medio de reutilización de aguas provenientes de uso doméstico, que son utilizadas para el riego de sus huertos.