Pueblos indígenas en Colombia: conexiones que lo unen todo

30-07-2021 Lectura 4 Minutos
Laura Victoria Díaz
Ayuda en Acción Colombia

Los pueblos indígenas en Colombia no son pocos, y su herencia continúa bien presente en su cultura a día de hoy. En el año 2020 en los resguardos indígenas de Caloto la población indígena de la etnia nasa llegó a superar las 13.000 personas. En extensión, ocupaban el 43% del total territorial, mientras que la población negra, mulata o afrocolombiana equivalía al 21,20%. Caloto, en el Valle del Cauca, cuenta en su territorio con tres resguardos indígenas legalmente constituidos: López Adentro (donde trabajamos apoyando a casi 1000 indígenas nasa), Tóez y Huellas.

Dentro de todas las personas indígenas nasa con las que trabajamos (49,8% hombre y 50,2% mujeres), encontramos a Anderson, de 33 años. Con él conoceremos cómo existen conexiones y lazos que lo unen todo.

COVID-19 y pueblos indígenas en Colombia

Anderson Ramírez hoy es agricultor. Se empeña por sacar adelante el trabajo en la comunidad del Pila, en el municipio de Caloto. Es integrante de la comunidad indígena nasa, donde la organización comunitaria es clave. Cuando llegó la COVID-19 surgió la necesidad de repensar su modelo organizativo y de ahí nació una nueva forma de ser comunidad.

Inseguridad alimentaria

Los pueblos indígenas, dentro de su contexto cultural, mantienen prácticas ancestrales en el tratamiento de la tierra, los alimentos, los rituales frente a la salud o el sentido de lo comunitario. Pero Anderson nos cuenta que, a pesar de ello, la pandemia contribuyó al deterioro de su seguridad alimentaria. El confinamiento provocó que no se pudiera cultiva la tierra como es necesario, y eso estaba provocando un cambio en el modelo organizativo indígena. La tienda sustituyó a la tierra como principal suministradora de alimentos. Pero no fue el único cambio…Anderson Ramírez, indígena colombiano

Anderson está realizando un estudio que aportará al proceso comunitario para generar oportunidades. Parte de su trabajo, como líder indígena, es pensar en la seguridad alimentaria para su comunidad. Sabe que el buen uso de los recursos es fundamental para asegurar la presencia y desarrollo los pueblos indígenas en Colombia. “Quiero apoyar espacios potenciales de ejercicios productivos y generar así empleo”, dice.

Desinformación

En la comunidad de Anderson había desinformación sobre cómo prevenir el contagio del coronavirus. De hecho, él dio positivo al principio de la pandemia. Pero el territorio no estaba preparado para hacer frente al virus. Las conexiones de los pueblos indígenas en Colombia volvieron a ponerse en marcha; esta vez, con la tierra.

El año pasado para la llegada de la COVID-19, fue que cuando yo supuestamente di positivo, tuve que tratarme con remedios naturales. Ante la falta de acceso a tratamientos de la medicina tradicional, las plantas nos ayudaron.

El apoyo de Ayuda en Acción a los pueblos indígenas en Colombia

Nuestra organización trabajar por el desarrollo integral de las comunidades. En países como Honduras o Colombia, donde la presencia indígena es importante en nuestros proyectos, trabajamos para potenciar sus conocimientos en beneficio del desarrollo de sus pueblos.Reunión indígenas

A nuestra llegada a su comunidad, Anderson vio en Ayuda en Acción un apoyo para mejorar el propósito que se había marcado.

Nos creíamos buenos cultivando, que teníamos los conocimientos suficientes, pero no era del todo cierto. El proyecto de Ayuda en Acción nos brindó nuevos conocimientos para profundizar los que ya teníamos.

El trabajo de acompañamiento y apoyo no está siendo fácil, puesto que había que hacer frente a muchos retos, algunos sobrevenidos como la COVID-19. Uno de ellos se refería al empoderamiento en comunidades donde los recursos son limitados.

En la comunidad del Pila, por ejemplo, el reto principal fue establecer un proyecto de huertas que asegurara la alimentación de la población sin hacerla dependiente de mercados externos. Se trabajó por ello en la importancia de la complementación de los diferentes mercados, puesto que no toda la población se dedica a su cultivo. Durante la pandemia, esta cuestión fue clave para la supervivencia de esta población indígena: “los vecinos, al ser ellos mismos cultivadores de sus alimentos, realizaban intercambios con otros para que toda la comunidad tuviera bien cubiertas sus necesidades”, nos cuentan los técnicos del proyecto.

Bajo este proyecto y con los conocimientos que habían adquirido en el proceso se generó una nueva metodología de manejo para sus huertas o “tules”, en su propia lengua. Por un lado, se encuentran los tules comerciales, espacios en los que se cultivan alimentos para poder comercializar a un precio bajo con las personas que no practican el ejercicio. Así se generan ingresos por medio de la alimentación. Por otro lado, se encuentra los tules de responsabilidad alimentaria, en los que la propia comunidad entiende su importancia y cómo se reparten para generar un sistema de intercambios.

Identidad en los pueblos indígenas de Colombia

Anderson nos cuenta que es muy importante en la formación de las comunidades reconocer la identidad. Para ellos, la lengua es uno de los ítems más importantes a la hora de crecer. Por eso se educa a los niños y niñas desde que se encuentran en el vientre para que tengan una conexión con su cultura. Desde antes de nacer y a medida que crecen, hay una conciencia de su cultura y tradiciones.Evento pueblos indígenas de Colombia

Cuidar a la madre tierra es una premisa fundamental para los pueblos indígenas. Por eso la concienciación es clave para protegerla: “es necesario entender que las acciones tienen consecuencias y que estas deben ser remendadas”, apunta Anderson.

Muchas veces no entendemos que la madre tierra es la que nos brinda todo. Desde el momento en el que usted dice quiero tener una casa, necesita de la madre tierra para tener el terreno. Quiero tomar agua, necesita de la madre tierra para poder tomarla. Es una necesidad constante. Pero así como es una necesidad, hay acciones de agradecimiento. Como no botar basuras a las calles, reciclar y cuidar la flora de los lugares a los que muchas veces se va de visita.

Tener conexiones de este tipo con la tierra y la cultura indígena, como Anderson nos cuenta, es entender el significado de la vida desde otra perspectiva. Si se empieza a aplicar el sentido común, se empieza a vivir en comunidad.

Jā’dacxa nijîna u’jwa’ ūsa txazkwesay wēth wēth fi’zeya” (hay que seguir trabajando en unidad, en armonía y equilibrio).