Docentes en Bolivia: educación secundaria frente al abandono

21-09-2020 Lectura 4 Minutos
Noemí García Cabezas
Comunicación y contenidos

La educación es un derecho, es algo que desde Ayuda en Acción tenemos claro desde el comienzo de nuestra andadura en 1981. Además, creemos que la educación debe ser de calidad y accesible para todas las personas. Pero además apostamos por el trabajo digno, otro de los ODS, y por tanto por una educación secundaria de calidad con enfoque técnico y productivo. De esta forma aseguramos que la juventud de países como Bolivia, desde donde hoy te hablamos, tengan oportunidades de futuro.

Rosa y Roxana, mucho más que docentes

En los municipios de El Alto (La Paz), Sucre (Chuquisaca) y Cotagaita (Potosí) llevamos a cabo junto con CEMSE (en el Área de Desarrollo Territorial Sucre) y ACLO (en el Área de Desarrollo Territorial Cotagaita) un proyecto para mejorar el derecho a la educación de jóvenes en la etapa secundaria. Aunque el proyecto es integral, tiene un enfoque de género puesto que las jóvenes son, tradicionalmente, quienes antes abandonan los estudios y quienes menor capacidad de acceso al empleo tienen. Ante semejante reto, las y los docentes en Bolivia ha tenido que reinventarse para motivar a la juventud, sobre todo en una época donde se teme por un descenso de la escolarización de jóvenes como consecuencia de la crisis económica generada por la COVID-19.

Roxana, enseñar para la vida

Roxana Retamoso, maestra de Técnica y tecnología en la comunidad quechua de Totora, en Cotagaita, es una de las docentes con las que trabajamos en este proyecto. Trabaja en el Colegio Técnico Humanistico Agropecuario El Porvenir B. Cuando nos habla de su profesión, se le iluminan los ojos:

Uno de los motivos por los que elegí ser docente es la convivencia con los estudiantes. La juventud me transmite su energía pero también sufro con ellos. Confían en mí sus problemas y sus éxitos, y es en esos momentos cuando me doy cuenta que estoy en el lugar correcto (Roxana Retamoso).

Docentes en Bolvia: Roxana RetamozoRoxana no siente que el aula sea un trabajo como cualquier otro. El hecho de que este ciclo de educación secundaria sea técnico le asegura un mayor acercamiento con su alumnado. Cuando van al huerto, cuenta, aprovecha para enseñarles de una forma diferente: “les enseño cómo elaborar insecticidas y fungicidas naturales, pero también hablamos de cómo eso puede mejorar la vida de sus familias”. Producción de cultivo hidropónico, implementación de riego tecnificado… Son tareas que normalmente eran desarrolladas por hombres. Ahora, con formaciones como esta, pretenden hacer del campo un lugar más equitativo donde las mujeres se sientan en igualdad de condiciones con sus compañeros.

Rosa y el afán de superación

Rosa Solís es otra de las docentes que trabajan en el marco de este proyecto de educación secundaria técnica. Trabaja en la Unidad Educativa Alegría del municipio de Sucre. Es profesora de Técnica General y Artes plásticas y visuales.

Rosa comenzó a trabajar con niños y niñas con habilidades diferentes. Eso le motivó a continuar con su profesión, despertando siempre vocaciones y descubriendo potencialidades en las personas a las que enseña.

Los niños y niñas con habilidades diferentes me sorprendían mucho: no movían sus manos, pero podían hacer muchas cosas con los pies; otros no movían los pies, pero podían hacer muchas cosas con las manos. A veces nos ponemos límites a pesar que tenemos todos los movimientos necesarios para hacer las cosas. Ellos buscan ser alguien en la vida, buscan a seguir adelante, buscan su independencia. Me sirven de inspiración para seguir siendo docente y despertar ese espíritu de superación entre quienes pasan por mis clases (Rosa Solís).

¿Educación online durante la pandemia?

“Cuando llegó el coronavirus, tuve que adaptar mi trabajo a algo que era desconocido para todos, alumnado y docentes”. Roxana recuerda cómo en un principio utilizó plataformas virtuales para que los chicos y chicas pudieran continuar con los contenidos teóricos. Sin embargo, no todos tenían acceso a internet: “los bajos ingresos familiares ni siquiera permiten a muchos de mis alumnos y alumnas contar con un celular propio, llegando a compartir uno en familia de cinco o seis hijos”.

Las mermadas economías familiares son un problema, también, para la digitalización de estas escuelas secundarias, pero no es el único: “internet no llega a todos los lugares, sobre todo si hablamos de áreas rurales”. Como otros profesores en diferentes países, Roxana no se ha quedado parada: “he realizado didácticas especiales y estoy yendo personalmente a las comunidades de los y las estudiantes que no tienen acceso digital”.

Educación online pandemia Bolivia

Rosa también señala la dificultad de su alumnado para seguir las clases: “quienes pueden seguirlas están haciendo un esfuerzo enorme, así como sus familias por el costo que ello supone”. Dicho costo extra no es solo para el alumnado: “los docentes también estamos haciendo un esfuerzo personal, profesional y económico para continuar, pero es una alegría poder continuar motivándoles para su futuro”, asegura con una sonrisa dibujada en su rostro.

Docentes en Bolivia: enseñar y aprender

No podemos dejarlos atrás. Es el lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero también el nuestro, el de todas las personas que trabajan mano a mano con Ayuda en Acción a lo largo del mundo.

El papel del docente no es solamente proporcionar una información o contenido de una malla curricular. Los docentes debemos ser un guía del estudiante, demostrar calidez al estudiante, brindarle amistad y confianza para que pueda desarrollarse y mostrar las capacidades que tiene. En educación, no solo los alumnos aprenden: los docentes lo hacemos cada día de ellos (Roxana Retamoso).

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