Gueily, de producir cacao en su comunidad a presentar su producto en París

02-03-2022 Lectura 3 Minutos
Noemí García Cabezas
Comunicación y contenidos

Esta es la historia de una mujer que nunca ha viajado a París, pero que ha conseguido que el cacao que produce con otras mujeres sea considerado uno de los 50 mejores del mundo. Quédate a conocer a Gueily y saber cómo, con otras mujeres y su propia familia, han conseguido este logro.

Más que una productora de cacao: una lideresa

En la comunidad indígena de Santa Rosa del Apere, en el boliviano departamento del Beni, vive Gueily y su familia, conformada por siete miembros. La agricultura ha sido su vida: ya desde que era niña acompañaba a su familia al campo. Esta experiencia le ha permitido ir adquiriendo, a lo largo de toda una vida, conocimientos y técnicas ancestrales que a día de hoy sigue poniendo en práctica.

Como en el caso de muchas familias que se dedican a la agricultura en su zona, la mano de obra para el trabajo proviene de los mismos miembros de la familia. En el caso de Gueily, su trabajo lo lleva a cabo junto a su marido Abraham. Ambos tienen el mismo nivel de responsabilidad en cuanto a tareas y decisiones.

Gueily no es una productora de cacao más. Es una lideresa que forma parte de un proceso que tenemos en marcha en Bolivia junto con CIPCA para fortalecer la cadena de valor del cacao de forma resiliente y sostenible. El proyecto busca que productores, productoras, jóvenes y mujeres vulnerables incrementen sus ingresos a través del acceso a emprendimientos o empleos que tengan que ver con la agricultura sostenible.

Cacao de Bolivia en el Salón del Chocolate de París

En 2019 el cacao que producen Gueily y otras mujeres (y sus familias) se presentó en el Salón del cacao y el chocolate de Bolivia, logrando un importante reconocimiento. Esto les permitió que su producto estuviera también presente en el Salon du Chocolat de París, colocándolo como uno de los mejores 50 granos del mundo.

Este logro para las mujeres chocolateras, como se conoce en la región a las productoras de cacao como Gueily, no es fruto de la casualidad, sino del esfuerzo y la dedicación.

No dejar nunca de aprender

Gueily se siente orgullosa de los logros que han conseguido hasta el momento. Pero no se da por vencida. Quiere seguir apostando por el cacao sostenible, ser un ejemplo de emprendimiento comunitario y todo un referente para el mundo. Por eso no deja de animar a su familia y su comunidad para continuar.

Hoy en día cuenta con más de cuatro hectáreas de producción agroforestal e implementa un nuevo modelo de producción, el de “chaco sin quema”, una nueva alternativa de producción generando el mínimo impacto medioambiental posible.

Capacitación técnica

Y es que, dentro de las actividades realizadas por Ayuda en Acción y CIPCA, la formación es clave. Gueily ha realizado ya varios talleres de capacitación y asistido a intercambios de experiencia, lo que le permite cumplir su deseo de aprender y superarse cada día. Pero ella es una líder y sabe que para serlo, compartir conocimiento con otras mujeres como ella es fundamental para el desarrollo de su comunidad.

Capacitación material

En 2021 Ayuda en Acción apoyó a familias como la de Gueily con material técnico que permitirá que la producción de cacao en esta zona del Beni siga creciendo. Recibieron una moledora de grano de cacao con motor eléctrico que les está permitiendo elaborar otros productos como la pasta (licor) de cacao.

No se quedan solo en el cacao. Las capacitaciones ofrecidas por CIPCA y Ayuda en Acción han enseñado a Gueily cómo sembrar cítricos o mantener un huerto familiar para no depender de la inestabilidad del mercado, tras una época complicada debido a la pandemia.