La educación es la mejor arma para luchar contra la pobreza y sus devastadoras consecuencias. De ahí que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 ponga el foco en ella. Pese a los avances de los últimos años, aún hoy 265 millones de niños y niñas no están escolarizados. Y la formación de la infancia (y también de la población adulta) puede ser la clave para el desarrollo.
La falta de recursos es una de las principales causas de la elevada mortalidad infantil en las zonas más desfavorecidas del planeta, pero incluso ante esas circunstancias la educación puede marcar la diferencia. Aún queda mucho por hacer para alcanzar el ODS 4, y las mujeres y niñas de los países en vías de desarrollo son actualmente las que más obstáculos encuentran para acceder a la educación. De hecho, 2/3 de las personas que no saben leer ni escribir en el mundo son mujeres.
¿Qué hace falta para alcanzar el ODS 4?
La consecución del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible pasa por reducir la brecha de género y trabajar para que mujeres y niñas sean alumnas de pleno derecho en cualquier lugar del mundo. En los últimos tiempos se ha mejorado notablemente su tasa de escolarización, sobre todo en la educación primaria, pero aún queda mucho por hacer a todos los niveles y en todo el mundo, especialmente en África subsahariana, Asia occidental y Oceanía. Limitar el acceso de mujeres y niñas a la educación es también limitar su capacitación y sus posibilidades de acceder al mercado de trabajo.
Además, es necesario mejorar las malas condiciones de las escuelas en las zonas más desfavorecidas. Debemos trabajar, también, para aumentar el número de profesores y profesoras capacitados en los países en vías de desarrollo, porque de ellos en buena parte dependerá el futuro de quienes hoy son niños.
¿Cómo contribuye Ayuda en Acción a la consecución del ODS 4?
En Ayuda en Acción llevamos desde que comenzamos nuestra andadura trabajando intensamente para llevar una educación de calidad a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, nuestro programa de primera infancia en las comunidades más desfavorecidas de El Salvador está orientado, entre otras cosas, a la estimulación de los niños y niñas de cero a tres años. Es decir, les ayudamos a desarrollar sus habilidades cognitivas, de lenguaje, físicas, motoras y socioafectivas por medio de juegos. En Mozambique, por su parte, atendemos a menores de cinco años con desnutrición y garantizamos su educación durante el periodo preescolar.
En muchos países del mundo los obstáculos para acudir a la escuela aumentan según se vayan cumpliendo años. El trabajo infantil, los matrimonios forzados, el uso de niños soldados o la necesidad de que las niñas ayuden en el cuidado de la casa y recorran varios kilómetros para buscar agua son algunos de ellos. El trabajo para conseguir el ODS 4 comienza, por tanto, por concienciar a la población sobre la necesidad de contar con una educación de calidad para romper con ciertas situaciones que vulneran los derechos humanos.
La trata infantil es otro de nuestros principales campos de batalla en Nepal, donde finalizar los estudios secundarios o tener una profesión son factores determinantes a la hora convertirse o no en una de sus víctimas. La educación de niñas y jóvenes es fundamental y el ODS 4 cobra especial importancia en relación a este tema, sobre todo para las más vulnerables: huérfanas, repudiadas por su familia, abandonadas o procedentes de entornos rurales.
Además, en nuestro camino hacia el ODS 4 no olvidamos la formación a la población adulta, especialmente a las mujeres. En África subsahariana mejorar los conocimientos de las mujeres sobre cultivos, nutrición o higiene aumenta sus posibilidades de sacar a sus hijos adelante. Aprender a leer o escribir les abre oportunidades en el mercado laboral.
En España trabajamos también dando formación en oficios o hábitos de vida saludable a las familias en situación de pobreza o riesgo de exclusión socia a través de diferentes talleres, pero también trabajamos para reducir la brecha de género en tecnología a través de nuestro proyecto GEN10S de innovación educativa, que llevamos a cabo gracias al apoyo de Google.org.
Ayúdanos a cumplir el ODS 4
La educación es la llave para salir de ese círculo en el que viven atrapadas millones de personas: el círculo de la pobreza. Y tú puedes ayudarles a encontrar esa llave que sin duda les abrirá muchísimas puertas.
¿Qué puedes hacer por el ODS 4? Por ejemplo, reclamar a los poderes públicos que trabajen por el acceso de todos a una educación de calidad. Si usas redes sociales, puedes ayudar a concienciar a la sociedad a través de ellas sobre cuestiones como el trabajo o la trata infantil, que cada día apartan a millones de niños y niñas de las aulas.
Además, puedes colaborar con los proyectos de Ayuda en Acción en favor del ODS 4. ¿Cómo? Existen muchas opciones: apoyando alguna de nuestras causas, apadrinando a un grupo de niños y niñas, haciendo una donación puntual o siendo parte de nuestro voluntariado. ¡Infórmate!
Y recuerda: lograr el ODS 4 es cosa de todos y todas.