Con nuestra campaña #SomosAyuda queríamos llamar la atención sobre el valor de la ayuda, de esa que se da más allá de lo esperado, de nuestras responsabilidades, de las personas que ayudan sin pedir nada a cambio, porque entienden que un mundo en el que nos ayudamos los unos a los otros es mejor. Cada año el 5 de octubre se celebra el Día Mundial del Docente y en Ayuda en Acción, como cada día, tenemos presente a todos esos profesores y profesoras que son ayuda y que van más allá de sus responsabilidades docentes, motivados por su compromiso y su vocación.
Por eso es importante homenajear a los millones de profesores y profesoras de todo el mundo. Sabemos que sin ellos y ellas, sin su esfuerzo, la educación formal no podría llevarse a cabo en muchos lugares del mundo, especialmente en aquellos más recónditos y vulnerables. Sin docentes no hay escuela y sin escuela todo es mucho peor: el presente y por supuesto el futuro de la infancia y la juventud.
En las comunidades en donde trabajamos, la educación es un bien escaso que se administra como se puede, con pocos o casi nulos recursos, en donde los maestros y maestras tienen que luchar con muchos obstáculos que apenas vencen con su vocación, responsabilidad y esfuerzo.
Las escuelas rurales se encuentran alejadas de núcleos urbanos y muchos maestros y maestras tienen que vivir de lunes a viernes alejados de sus familias, o realizar grandes desplazamientos por rutas no siempre seguras que quedan cerradas o impracticables en épocas de lluvias. La soledad en la que viven estos profesionales alejados de sus amistades y familiares supone una barrera importantísima que solo se supera gracias a su vocación. Ejemplo de ello son Carolina y Cristina, dos maestras de Bolivia a las que conoció la presentadora de televisión Alicia Senovilla en su visita a los proyectos de Ayuda en Acción en el país.
https://www.youtube.com/watch?v=I4HbvJ3bVFc
La falta de recursos en los presupuestos educativos afecta a los docentes en la propia base, en su formación inicial, pero sobre todo en la continuada, que necesitan para actualizarse y seguir mejorando en su labor. Las nuevas tecnologías suponen una oportunidad de mejora para que puedan incluirlas como herramientas en su labor docente, pero si no hay una adecuada formación, pueden suponer también una barrera que transmitirán al alumnado.
La labor de los docentes, clave para el desarrollo
La adecuada remuneración es otro de los factores clave para tener buenos docentes y que está ligado al reconocimiento social de la profesión. Si damos importancia a la educación, los gobiernos deben de retribuir con dignidad la labor de los docentes. A mejores profesores, mejor educación; mejor educación, mejor sociedad. En muchos países en donde estamos presentes, los docentes tienen que buscarse un segundo empleo para poder vivir. En otros, como Uganda, el ratio de las clases supera en mucho lo recomendado... y es que no hay profesores que quieran trabajar en zonas rurales
Pero esta inadecuada remuneración no se corresponde con el respeto que la infancia con la que trabajamos les tiene. En aquellas comunidades más apartadas y más pobres, los docentes son un referente también para las comunidades. Su labor muchas veces transciende de la meramente educativa: se les pide consejo y ayuda para aspectos que nada tienen que ver con el educativo, hacen de abogados, de psicólogos, de mediadores, acompañan a los niños al médico... Muchas veces son las únicas personas en muchos kilómetros a la redonda que han tenido la ocasión de tener una educación.
Mención especial merecen las mujeres docentes, que se convierten en referentes positivos de las niñas, para que sigan estudiando y puedan tener una vida económicamente autónoma en el futuro. Estas maestras, en la mayoría de las escuelas rurales de entornos pobres, fueron niñas que con enormes esfuerzos lograron salir de ese círculo de pobreza gracias a la educación.
Es común que en los países y áreas de desarrollo donde trabajamos, haya infraestructuras educativas muy deficientes: clases en las que se pasa mucho frío o mucho calor, aulas en las que cuando llueve, también lo hace dentro, colegios donde no hay baños o agua potable... Conocemos docentes que se comprometen e implican con la propia comunidad en la construcción de la escuela. Y es que los centros educativos suponen toda una mejora en la vida de todas las personas que viven en las comunidades.
Con el objetivo de contribuir a hacer realidad los sueños de la infancia nació el proyecto de un maestro en Nicaragua al que el presentador Andrés Caparrós conoció en su visita a los proyectos de Ayuda en Acción en el país.
https://www.youtube.com/watch?v=FQOINpJbB1U
¿Quién no recuerda a sus mejores profesores o profesoras? Todos y todas tenemos recuerdos que nos han marcado nuestras vidas, conversaciones que nos animaron a seguir una vocación, momentos en los que elogiaron nuestro pequeños (grandes) logros. Los y las docentes de nuestra infancia nos apoyaron cuando dudábamos y nos criticaron para que mejorásemos y alcanzásemos nuestros objetivos cuando todavía ni siquiera sabíamos qué era eso.
En Ayuda en Acción tenemos la suerte de conocer a muchos buenos docentes, dentro de España y en todos los países en donde estamos presentes. Profesorado con una enorme vocación y compromiso que hace más de lo que se espera de ellos y ellas, y todo con el objetivo de que su alumnado pueda recibir la mejor educación.
Hoy y especialmente cada 5 de octubre, Día Mundial del Docente, desde Ayuda en Acción les damos las gracias.